24 octubre 2005

Resacas a los 30 (o cerca)

Qué fácil y tópico podría ser el deciros que tengo la crisis de los 30, (aunque me quedan un par de meses para cumplirlos) pero no, todavía no la tengo y espero no tenerla.

La fiés
Este fin de semana fué el cumpleaños de mi muy querida novia (cumplía 25 la yougurina) y como es menester, lo celebrarmos con los amigos en el bar de otro amigo.

La cosa empezó tranquila, una copita en una hora, pero luego, una vez calentados los motores y olvidados los efectos perniciosos que sobre mi viene teniendo el alcohol en ingentes cantidades al día siguiente, cogí mi viejo ritmo (ahora que lo pienso, ni es viejo ni es mio; no es viejo porque lo tengo desde que recuerdo, ni es mío, porque también es el de otros miembros de mi familia de similar edad). Este ritmo ni es lento, ni rápido.. es simplemente nuestro ritmo y viene consistiendo en tomarse del orden de 8-10 copillas en las horas que estamos juntos.

Conclusión te agarras una menopea y te echas unas risas muy sanas (también haces que otros se las echen a tu costa, pero esto es como lo de "programa un conductor cada noche" de la D.G.T.) y al final, como todos los días, acabas rendido en los brazos de Morfeo, con la diferencia de que entras en un profundo sueño en tiempo récord y es mucho más tarde de lo habitual.

El dia siguiente - La resaca

El despertar no es muy bueno, es más, no me ubico. Tengo que bajar la persiana porque me está dando todo el sol en la cara y sólo son las 9:30...
Trás haber consegido semejante gesta, vuelvo a sumirme en un profundo sueño que no dura todo lo que yo hubiera deseado.
Son las 12:20 y me levanto a tomarme un café, previo paso por el baño, para realizar tareas por todos conocidas. Pastosa se queda corto para definir el estado de mi boca.. es más bien fangosa (por favor apreciese la diferencia de matices entre ambos adjetivos).
El primer trago de café cuesta, pero sé que es beneficioso para mi, que he de obligarme a dejarlo pasar. Con el resto pasa como con las copas de la noche anterior; entran de lujo.
El cerebro lo tengo flotando en una piscina particular ( si, ya se que siempre es asi, que para eso tenemos el líquido cefalorraquídeo, pero me da la impresión de que hoy hay más que de costumbre, o que la composición del mismo se ha visto alterada.) y eso es una sensacion nueva para mi desde las últimas salidas nocturnas.
Decido acompañar el café con las mejores magdalenas del mundo, (según el paladar de mi circulo de amistades) las de la Bella easo y realmente.. están buenas de co[..]nes. Al mismo tiempo, como si el pitidillo de los pulmones no existiese, mi cuerpo me dice "fumate un piti" y coño, como no le voy a conceder esto que pide, si por mi culpa esta ahora hecho una bazofia..
Tras complacer a mi maltrecho cuerpo, me desplazo a duras penas hasta la cama otra vez y logro disfrutar de 20 minutos apróx. en los que permanezco en calma y verdadera paz mientras , a mi lado , mi muy querida novia continúa en su profundo sueño.
Como no logro volver a dormirme, decido levantarme definitivamente y oh! oh!... la jodimos. Soy casi incapaz de mover mis extremidades (que son bastante grandes, aunque normalmente las muevo gracilmente) y me cuesta un mundo llegar hasta el sofá.
Cuando estoy de nuevo en posición horizontal detecto una nueva sensación desagradable que hasta ese momento no había tenido.... se llama frío.
Me retuerzo hasta lograr colocarme debajo de la manta del sofá y mientros realizo esta operación , observo que mi muy querida novia acaba delevantarse y parece presentar los mismos síntomas que yo pese a su juventud anteriormente mencionada.
Intento volver a encontrar una postura en la que no sienta nada, pero realmente resulta imposible. No me desahago de la piscina de mi azotea, ni de la extrema pesadez de las extremidades, y en esto llega al sofá mi muy querida novia que me constata lo que yo ya sabía.. también tiene resaca.
Hablamos de lo mal que nos sentimos, de lo hechos polvo que estamos, de la fiesta y de la noche en general. Curiosamente no me supone ningún esfuerzo hablar ni mantener una conversacion coherente (simple, pero coherente).
Decido ir a la cocina a fumarme otro cigarrillo e ingerir algo de líquido (es decir cocacola) y mientras me desplazo (gracias a Dios que aún no tengo poder adquisitivo para habitar en un palacete y el camino es extremadamente corto) noto que mi forma de andar no es la normal, me desplazo ligeramente hacia la derecha, asi que he de ir corrigiendolo.
Realizo las tareas mencionadas y vuelvo al calor del sofa junto a mi muy querida novia. En el camino de vuelta he pulsado dos botones mágicos; el de la tele (mi gran adquisición material) y el de un aparatito pequeño, negro y fino al que está conectado otro dispositivo que desplazo hasta mi nueva y reencontrada posición . (He de mencionar que mi sofá es la caña de españa. Todo aquel que viene a mi casa elogia su comodidad y eso se lo debo a la más querida de las madres, la mía.)
Ese maravilloso aparato , como podrán haber adivinado ya, es la play, y el juego que se carga es el Pro Evolution Soccer 5. No se como soy capaz de hacerlo y mi muy querida novia tampoco, pero logro jugar un partido de 25 minutos con unos muñecos que se me antoja van demasiado deprisa por la pantalla. Soy malo, muy malo jugando a este juego. Tan malo que el sábado vino mi muy querido pimo a verlo y me ganó (pero que conste que me he decidido a mejorar para ganarle la revancha.).
Mi muy querida novia me advierte que el chollo de la play se va a acabar en breve porque empieza un programa que le gusta en la televisión, el Corazón corazón. He de admitir que en el estado en que me encuentro me da absolutamente igual, y si a ella le va a gustar... pues fale.
El jugar a la play hace que me olvide momentaneamente de los síntomas anteriormente descritos, pero al finalizar de recrearme (he ganado un partido!! y enciam tal y como estaba! esto promete...) y poner la televisión ( en la que por cierto no emitían el susodicho programa dado que estaban poniendo no se qué evento deportivo) vuelvo a sentir con mayor intensidad todos y cada uno de ellos.
Al poco tiempo noto uno nuevo. El estómago , que hasta el moemento no me había molestado en demasía empieza a querer ganar protagonismo y eso no lo puedo permitir. Decidimos que hemos de comer a los maltrechos cuerpos, y como no encuentro fuerzas ni de cocer una mísera pasta, decidímos pedir que nos la traigan (es mucho más fácil coger el movil que tengo al lado y hablar, que, por cierto, sigue sin producirme ningún tipo de molestia, que no desplazarme hasta la cocina y poner agua a cocer.)
Dicen que tardarán una hora, pero ahora me da igual, asi que vuelvo a colocar mis brazos y la parte superior de mi cuerpo debajo de la manta y sigo a la búsqueda de la mejor postura.
Que curioso, ya ha pasado una hora y "ni me enterao". Devoro mi pizza mediana en menos de 5 minutos de reloj, y ayudo a mi muy querida novia a terminar la suya (joder que buenas que están!)
Emiten el Conde de Montecristo y me parece que es la mejor opción para pasar las horas que restan. Así como quien no quiere la cosa, acaba la película y no detecto ninguna mejoría en mis dolencias. Hemos de salir (no me hace gracia tener que moverme) , tengo que arreglar la conexion de internet de timofónica de mis padres y luego tenemos un cumpleaños de un amigo, que por cierto tuvo que aguantar mi pedo ayer, donde judas perdió la boina (eso lo puede asegurar mi pima, que tuvo que ir sola en metro por no llamarme y pedirme que pasase a por ella.)
Mientras mi muy querida novia se pone en marcha decido jugar otro partidido. Como antes, mientras juego, no recuerdo mis males, y para mi sorpresa vuelvo a ganar (si ya decía yo que esto marchaba...). Me toca ducharme. Noto como el agua caliente se desliza por mi cuerpo reconfortando mis músculos y la "piscina" de la cabeza parece perder agua, con lo que resulta una ducha realmetne reparadora. Son las 19:30 y vuelvo a ser persona.

Conclusión

Gracias a Dios esta no ha sido como mis últimas resacas. No he tenido dolor de cabeza, ni tiritera ni nauseas, en gran parte gracias a que en el bar de mi amigo no ponen garrafón, pero lo mejor de todo ha sido que al levantarme esta mañana estaba totalmente recuperado (ultimamente mis resacas duraban dos días y el peor de ellos era el segundo).
Uno se da cuenta, de que no es un tópico, de que no es verdad que tardará en llegar, que ya está aquí, que no soy tan joven (y decir esta frase relamente jode) y que he de olvidar aquel tiempo en el que el cuerpo aguantaba como un campeón todas las duras pruebas a las que le sometía.
Tendré que empezar a cuidarme...

1 comentario:

Mer dijo...

Ya quiero aprender arameo para poder jurar los días de resaca...