19 octubre 2006

De políticos y utopías

No suelo hablar de política casi nunca, y los que me conocen lo pueden confirmar, pero viendo como marchan las cosas de unos años a esta parte, creo que ha llegado el momento de que deje alguna reflexión sobre el tema, aunque sólo sea por quedarme a gusto.

Hoy me he levantado pronto, y he tenido tiempo de desayunar tranquilamente oyendo las noticias, y para mi desgracia, ya casi ni me inmutan .Creo que no hay nada peor que la indiferencia absoluta o el conformismo ante lo que pasa a nuestro alrededor, y con esto sólo me refiero a que algunas cosas, por reiterativas, ya ni provocan en nosotros la más mínima reflexión.

La R.A.E emplea en la definición de la “política” los adjetivos cortés y urbano, he incluso llega a decir en una de sus acepciones que es el arte referente al gobierno de los estados.

Señores… o cambiamos la definición de lo que es política o empezamos a utilizar otra palabra para denominar a esa gente que gobierna o quiere gobernar este país o alguna de sus comunidades autónomas.

Se suponía que los políticos eran gente con grandes dotes oratorias, con recursos lingüísticos, que sabían defender sus posturas única y exclusivamente con la retórica, sin caer en la descalificación del contrario, ni en un cruce de acusaciones interminables parecido al que se da en los patios de los colegios a la hora del recreo de los alumnos de preescolar, amén de ser personas integras que buscan el bien de la comunidad antes del propio.

¿Dónde están estos políticos? ¿Cuándo veremos a nuestros políticos comportarse de este modo? ¿Cuándo veremos que realmente buscan una solución en vez de intentar justificarse recordando actitudes del pasado similares en los contrarios? ¿Cuándo un político que diga algo parecido a la verdad y no su verdad? ¿Cuándo un político que admita un error? ¿Cuándo un político que admita que la solución propuesta por otro que no sea de su partido, es mejor que la que él tuvo?

Parece ser que todo esto es sólo teoría y el que pueda llegar a la práctica sólo una utopía.

Una pena señores, una pena..